Mala Amiga

Hoy quiero escribir de una amiga, que lleva tanto tiempo conmigo que ya no me acuerdo cuando comenzó nuestra amistad.

En muchas ocasiones me he olvidado de ella, pero mi amiga, siempre fiel, me busca y continuamos caminando juntas. A veces me cuesta reconocerla, porque cambia de “look” permanentemente.

Hoy, después de días bastante intensos emocionalmente, he decidido conocerla realmente, y tratar que siga su camino, pero sola. Yo tengo muchas cosas nuevas y hermosas que hacer.

Mi amiga es bastante autoritaria, la mayor parte del tiempo jugamos a lo que ella quiere. Su juego favorito es ir caminando hacia delante, pero de espaldas, es decir, sin dejar de mirar hacia atrás. El desafío era resistirse a mirar al futuro.

Eso me hace sentir bien, porque creo que yo lidero el jueguito, pero no es verdad, ella siempre me decía que y como hacerlo, la mayoría de las veces que no puedo hacer algo.

Yo no se porque me gusta jugar tanto con ella, porque sus juegos no son tan divertidos y en ocasiones termino llorando.

Mi amiguita, cada vez que me equivoco es la primera en llegar y me ofrece su compañía.

Ella hace parecer todo tan importante, que lo que yo sienta no cuenta mucho, sus razones son siempre más poderosas.

Si por ejemplo no quiero escuchar a alguien o me desagrada algo, ella me dice que lo tengo que hacer igual, porque después me arrepentiré y terminaré, como siempre, llamándola para que me acompañe.

Otras veces mi amiga me hace sentir que soy responsable de todo, y cuando no hago algo o no ayudo a alguien, vuelvo a recurrir a ella.

Ella es como un gran closet, tiene espacio siempre para algo mas, nunca esta cansada, siempre esta alerta, y si se trata de algún secreto, con mayor razón. Yo me canso con más frecuencia de sus juegos.

Es que ella es muy fuerte, siente que puede cambiar la historia, es como una guardiana que me recuerda cuando he hecho algo que escapa a mi código moral, social y a ese saco de cosas etiquetadas como “debería ser”

En estos días he decido dejar de de ser su amiga, no me gusta jugar con ella… ya no es divertido, en realidad nunca lo ha sido, sólo es cómodo para mi.

He conocido a muchos amigos y amigas buenas que quiero que me acompañen siempre

Así es que, amiga CULPA (ese es su nombre)…vete al mismísimo carajo!