Fuga

julio 20, 2006

El martes fui al cine con mi amiga Mariana, y ahora me acordé que ni siquiera le devolví el dinero de la entrada, porque ella las compró temprano.
Fuimos a ver “Fuga”, de Larraín. Nos tocó sentarnos en el balcón, con muchos estudiantes cerca, que hacían sonar una inmensa bolsa de papas fritas y se ofrecían galletas.

Comienza la película….

Igual que cuando vi Troya y le tenía poca de a Brad Pitt, me senté a ver como el minito chileno de moda hacía algo mas interesante que ser galán de teleserie. Si.. soy prejuiciosa.

La película me pareció buena, aunque cualquier película chilena que no sea de sexo y del golpe militar me parece aceptable, ya que para eso mejor hacen porno y documentales, respectivamente.

En general me gustó la película, porque pasó mi “tester” cinéfilo, mi escalofrío en las rodillas. Se trata de un músico, que esta decidido a realizar un concierto, con música que tiene un origen bastante trágico. Desde ahí Benjamín Vicuña, como Eliseo Montalban, persigue la perfección de este concierto, descubriendo que cuando este ya esta completo, cada vez que lo interpretan ocurre alguna desgracia. El músico que en todo la película me recordó a “Una mente brillante”, hasta en la forma de caminar que adoptó Vicuña, se pierde en esta genialidad musical volviéndose loco, pasando un tiempo en el siquiátrico.

Lejos el mejor personaje lo tiene Alfredo Castro. El es el amigo que tiene en el siquiátrico. Castro es una “loca”, según muchos basado en Lemebel, pero es tan impresionante la manera actúa, sus ojos, la boca salivosa por las drogas, sus uñas pintadas y la manera en que le habla a “músico genio-loco”, que a ratos podría ser su conciencia. Además se hace cargo de muchas de las carcajadas de la sala, con un lenguaje típico chileno y gay, porque los maricones siempre provocan eso, risa o rabia.

El resto de los personajes son buenos, porque son reconocidos actores, que hacen lo de siempre, actuar bien. Ah!!! Pero aquí viene mi intriga… la otra parte de esta película la lleva un músico en busca de reconocimiento, que quiere hacerse famoso con la obra de Montalban, recogiendo cada hoja que hubiese quedado de su frustrado estreno, siguiendo las pistas del músico para completar la obra. Me pregunto…porque tenía que ser argentino?, para que el pescador de la película lo agarrara “pal chuleteo” y los estudiantes que estaban atrás mío explotaran en risa. Estuve pensando en varias opciones de chilenos para que interpretaran este papel y existen varios, pero debo reconocer que con la naturalidad que lo hizo el argentino hay pocos.

Cosas que me gustaron de la película:
La escena cuando la mamá de Eliseo le toma la mano y la posa en las teclas del piano, la pelea entre Eliseo y la “loca”, la cara de Francisca Imboden mientras tocaba el piano y todas las escenas para reír, que fueron muchas.

Lo que no me gustó
Que se descubriera tan pronto el origen de éste concierto, apartando el suspenso y mostrando la escena de la muerte de la hermana de Eliseo, la innecesaria escena de sexo –estilo conejito, que fuese una mina histérica la que provocara el desenlace de el protagonista.

Al terminar la película, pensé en algo… y es que, ojala mi primo Rodrigo nunca la vea, porque es capaz de incluir dentro de sus innumerables “teorías de vida”, que él es como este personaje y que es un incomprendido, bordeando entre la genialidad y la locura.

3 comentarios:

INFIERNOSILENTE dijo...

mi señora (aaa que suena raro)
vio esta opelicula y por el mismo motivo que a ti, la encontra chanta jejeje

LaRomané dijo...

AUn no la veo...no tengo mucho estimulo en todo caso...

Referente al post anterior...odio la gente lame culos o chupamedias...

Cariños
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LaRomané

Alvit@ dijo...

Karlita:
No he tenido oportunidad de ver la pelicula... creo que ni a Mexico va a llegar... pero en fin...
Queria aprovecha esto para saludarte y decirte que aunque hemos tenido poco contacto he aprendido a estimarte... Ojalá podamos estar más continuamente en contacto...
Saluditos a la Ferni!!!